Versículo Clave:
"El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza."
Proverbios 1:7
Imagina una casa en tinieblas: sin luz, todo se vuelve inútil. Así es la vida sin la sabiduría de Dios. Pero cuando la luz de Cristo llega, todo se transforma. Su palabra es nuestra lámpara y lumbrera, guiándonos paso a paso y trazando un destino seguro. La sabiduría divina no es algo con lo que nacemos; se aprende y es esencial para vivir una vida plena y evitar errores.
La verdadera sabiduría viene de conocer a Dios a través de Su palabra. No nacemos siendo sabios, necesitamos dedicar tiempo a reflexionar y estudiar sus enseñanzas. Enseñar a nuestros hijos la palabra de Dios desde pequeños los convertirá en personas sabias.
Deuteronomio 6:6-7:
"Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes."
Ser Prudentes:
La doctrina de Dios nos hace prudentes en nuestro hablar y actuar, evitando decir cosas de las que luego nos arrepentimos.
El conocimiento de Dios nos capacita para juzgar con justicia, emitir juicios correctos y actuar con equidad en todas las situaciones de nuestra vida, incluyendo nuestras relaciones familiares.
Proverbios 1:3:
"Para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad."
Trato Justo con los Hijos:
La falta de sabiduría puede llevar a la rebeldía en los hijos si no somos justos y equitativos con ellos. La sabiduría divina nos permite criarlos emocionalmente sanos.
El temor a Dios no es miedo, sino una reverencia profunda, amor y dependencia de Él. Reconocer Sus atributos (omnipresente, omnisciente, omnipotente) nos lleva a confiar plenamente en Su sabiduría para tomar decisiones correctas en todos los aspectos de nuestra vida.
Proverbios 28:13:
"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia."
Confianza Total:
Cuando entendemos que Dios lo sabe todo y lo puede todo, nuestra confianza en Él debe ser absoluta. Seguir Su palabra nos asegura que Su voluntad es buena, agradable y perfecta.
Si tus decisiones se basan solo en tus experiencias, emociones o lo que el mundo te dice, vivirás en tinieblas y tomarás malas decisiones.
"Sed santos, porque yo soy santo, dice el Señor." - Levítico 11:44
La invitación de Dios hoy es a ser sabios con Su sabiduría. ¡Consulta Su palabra en cada decisión!