La Gran Comisión: Un Mandato Real y una Promesa Eterna

Transformando el mundo a través del evangelismo y el discipulado.

Versículo Clave:

Mateo 28:18-20

"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."

Textos Paralelos:

  • Marcos 16:15: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura."
  • Lucas 24:46-49: "y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto."
  • Hechos 1:8: "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."

Introducción

La Gran Comisión es un tema central del cristianismo, entrelazado con la redención y nuestro llamado a ser luz en el mundo. Nos compromete, como creyentes, a cumplir la función para la cual fuimos hechos: alumbrar el camino espiritual de aquellos perdidos. Este mensaje profundiza en la trascendencia de este mandato divino, sus implicaciones y la confianza que debemos tener al llevarlo a cabo. Es una letra que nos compromete a cada uno de nosotros a dedicar nuestro tiempo y nuestra vida al Señor.

1. Un Mandato de un Rey Soberano

Jesús, habiendo vencido la muerte, ahora posee toda potestad en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18). Su mandato no es el de un siervo, sino el de un Rey entronizado. Debemos obedecer esta autoridad suprema, conscientes de que Él es quien ha ganado todo poder. El Señor espera que Sus siervos realicen la labor asignada, tal como un amo espera que su siervo le halle cumpliendo su voluntad.

Versículo de Apoyo:

Lucas 12:43: "Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así."

Ejemplos e Ilustraciones:

  • La Importancia de las Últimas Palabras: Al igual que las últimas palabras de una persona que parte son importantes y se buscan cumplir, este mandato de Jesús, antes de su ascensión, es de suma trascendencia.
  • Jonás y la Resistencia al Llamado: Muchos creyentes pueden sentir resistencia a evangelizar, como Jonás se negó a ir a Nínive. Sin embargo, Dios obra en nosotros para que podamos cumplir Su voluntad.
  • Evolución del Evangelismo: Se ha pasado del "evangelismo explosivo" (grandes carpas) a un "evangelismo relacional" (uno a uno). Es crucial adecuar las formas sin perder el mensaje.
  • Crítica al Evangelismo Agresivo: Métodos ofensivos, que atacaban creencias populares, a menudo cerraban los oídos de la gente. El enfoque debe ser siempre el respeto y el amor, no la confrontación que aleja.

2. La Misión Especial de la Iglesia en la Tierra

La Gran Comisión define la labor esencial de la iglesia, que abarca a la humanidad entera, rompiendo las barreras que en un tiempo limitaban la predicación solo al pueblo de Israel.

Referencia Bíblica:

1 Pedro 2:9 (implícito): Somos "real sacerdocio, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz."

3. El Mandato de Hacer Discípulos

La comisión va más allá de la evangelización y el bautismo; implica un proceso de discipulado, "enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado." Es crucial que la nueva alma esté dispuesta a recibir esta enseñanza para crecer y establecerse en la iglesia local. Un discípulo maduro debe ser capaz de caminar solo, defender y manifestar su fe eficazmente.

Claves del Discipulado:

  • Preparación para Testificar: Para exponer la Palabra de Dios, no hay límites de edad ni condición socioeconómica; solo se necesita "Biblia y gente". Un creyente con preparación básica puede ser experto en las Escrituras.
  • Disposición a Aprender: La eficacia del discipulado depende de la disposición del nuevo creyente a recibir las enseñanzas.
  • Defensa de la Fe: Un discípulo debe estar preparado para manifestar y defender su fe, incluso ante quienes la cuestionan, como el ejemplo de los Testigos de Jehová.

Sabiduría para la Vida:

Acerca de la Biblia: "Léala para ser sabio, créala para ser salvo, practícala para ser santo."

4. Acompañados por una Promesa Eterna

La Gran Comisión está respaldada por una poderosa promesa: "Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." Esta promesa debe disipar todo temor, sabiendo que no vamos solos. El Señor alumbrará nuestro entendimiento y nos recordará Sus enseñanzas en el momento oportuno.

La Trinidad en el Evangelismo:

  • El Hijo Presente: Predicamos a Cristo; Él es el centro de nuestro testimonio ("me seréis testigos").
  • El Padre Interviene: El Padre atrae a los corazones al Hijo. "Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere" (Juan 6:44).
  • El Espíritu Santo Sella: El Espíritu sella y mora en el nuevo creyente tras oír y creer el evangelio (Efesios 1:13-14), completando la obra.

Resultados Gloriosos del Evangelismo:

  • Gozo Celestial: Hay "gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente" (Lucas 15:10). Nuestra labor trae alegría en el cielo.
  • La Hermosura de los Pies: Romanos 10:15 dice: "¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!" Nuestro servicio es glorificado por Dios.

Ejemplo de Perseverancia:

A pesar de la crítica a los métodos "agresivos" del pasado, el hermano mayor testificó que su padre fue fruto de ese evangelio. Esto nos recuerda que, mientras busquemos predicar con amor y sabiduría, Dios puede usar cualquier medio para su gloria.

¡Sé un Instrumento Dispuesto para la Gran Comisión!

Dios te ha llamado a participar en Su plan redentor. No estamos solos; la Trinidad nos respalda en cada paso.

Dios preparará el terreno; nosotros solo necesitamos sembrar la semilla.