Cuando la Corrupción Invade Todo

Miqueas 7:1–7

"¡Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia, y no queda racimo para comer, ni higo temprano que mi alma desea. Faltó el piadoso de la tierra, y no hay recto entre los hombres; todos acechan para derramar sangre; cada cual arma lazo a su hermano. Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el deseo de su alma, y lo confirman. El mejor